
Propósito de vida: cómo encontrarlo y por qué cambia tu vida
Por José Miguel Rivas el junio 8, 2025
Vivir con propósito no es una moda ni una frase de autoayuda: es una necesidad vital. Sentir que nuestra vida tiene sentido influye directamente en nuestra salud física y emocional, en nuestra capacidad de superar obstáculos y en la forma en que tomamos decisiones. En un mundo que muchas veces empuja al piloto automático, detenerse a pensar en el «para qué» puede marcar la diferencia entre una existencia reactiva y una vida plena.
Encontrar un propósito no implica descubrir una gran misión universal, sino conectar con aquello que da sentido a nuestras acciones cotidianas. Diversos estudios científicos demuestran que tener un propósito definido está relacionado con un menor riesgo de depresión, mejor calidad del sueño, sistemas inmunológicos más fuertes y una mayor esperanza de vida.
🌟 Beneficios reales de vivir con propósito
Tener claro el sentido de la vida no es solo una cuestión filosófica. La ciencia ha demostrado múltiples beneficios asociados:
- Mayor bienestar emocional: quienes viven con un propósito experimentan niveles más altos de felicidad y satisfacción general.
- Salud física mejorada: investigaciones han mostrado que un propósito claro se asocia con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y menor inflamación sistémica.
- Más longevidad: estudios longitudinales indican que las personas con un fuerte sentido de propósito viven más años.
- Mejor toma de decisiones: cuando sabes lo que te importa de verdad, priorizar y decir «no» es más sencillo.
- Resiliencia frente a la adversidad: el propósito actúa como un ancla en tiempos de crisis, brindando sentido y dirección.
El propósito se convierte, entonces, en una brújula interna que guía nuestras decisiones, fortalece nuestra motivación y mejora nuestro estado anímico. Pero… ¿cómo se encuentra?
En los próximos apartados exploraremos dos caminos complementarios: la logoterapia, un enfoque psicológico centrado en el sentido, y el ikigai, una sabiduría japonesa que propone un método práctico para conectar con aquello que da valor a tu existencia.
🧠 La logoterapia: encontrar sentido incluso en el sufrimiento
La logoterapia, desarrollada por el psiquiatra austríaco Viktor Frankl, es una corriente psicológica centrada en la búsqueda de sentido como motor principal de la vida humana. A diferencia de otros enfoques que priorizan el placer o el poder, la logoterapia sostiene que la voluntad de sentido es lo que realmente impulsa al ser humano.
Frankl, superviviente de campos de concentración nazis, defendía que incluso en las situaciones más extremas, como el sufrimiento o la pérdida, el ser humano puede encontrar un «para qué» que le permita seguir adelante. Su famosa frase lo resume:
“Quien tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo”.
En terapia, la logoterapia ayuda a las personas a reconectar con valores profundos y con lo que da sentido a sus vidas, sea a través del trabajo, el amor, la espiritualidad o la superación de desafíos.
Este enfoque nos recuerda que el propósito no siempre es algo feliz o cómodo, sino una fuerza interior que nos permite resistir, transformarnos y actuar en coherencia con lo que realmente importa.
🎌 Ikigai: el arte japonés de vivir con propósito
La palabra ikigai se traduce comúnmente como «razón de ser» o «razón para levantarse por la mañana». Es un concepto originario de Okinawa (una de las regiones con más longevos del mundo) y se ha vuelto popular por su enfoque integrador: conecta lo que amas, lo que se te da bien, lo que el mundo necesita y por lo que puedes recibir una recompensa.
El diagrama del ikigai consta de cuatro círculos que se superponen:
- Lo que amas (pasión)
- Lo que se te da bien (vocación)
- Lo que el mundo necesita (misión)
- Por lo que puedes cobrar (profesión)
Tu ikigai está en el centro, donde confluyen estos cuatro elementos. No siempre implica una carrera laboral, pero sí una alineación vital.
Este modelo es útil porque invita a la autoexploración desde distintas dimensiones, y permite descubrir caminos donde el propósito no es algo abstracto, sino una experiencia diaria, tangible y significativa.
Tanto la logoterapia como el ikigai ofrecen formas distintas pero complementarias de acercarse al propósito: una desde la superación del sufrimiento, otra desde la conexión con el gozo y la utilidad.
“La vida puede ser impulsada por objetivos, con sentido y responsabilidad.”
— Viktor Frankl
🔍 ¿Cómo encontrar tu propósito? Claves prácticas para empezar
Si bien el propósito de vida es algo profundamente personal, existen estrategias que pueden ayudarte a descubrirlo o a reconectarte con él:
❓ 1. Hazte preguntas poderosas
- ¿Qué actividades me hacen perder la noción del tiempo?
- ¿Qué problemas me duelen tanto que querría contribuir a resolverlos?
- ¿Qué haría incluso si no me pagaran por ello?
- ¿Qué habilidades tengo que otros valoran y disfrutan?
Estas preguntas estimulan la reflexión y pueden abrir caminos ocultos.
🌀 2. Explora el diagrama del ikigai
Dedica tiempo a escribir en cada círculo del modelo. No importa si al principio hay zonas vacías: el simple hecho de escribir te conecta con tu mundo interior.
🕰️ 3. Revisa tu historia personal
A menudo, el propósito está vinculado a experiencias difíciles o momentos de cambio. Pregúntate: ¿Qué aprendizajes profundos me han dejado los momentos clave de mi vida?
🤝 4. Encuentra mentores o comunidades afines
A veces, hablar con personas que ya viven con propósito puede ayudarte a descubrir el tuyo. No subestimes el poder de las conversaciones sinceras.
🔄 5. Acepta que el propósito evoluciona
Tu propósito puede cambiar con el tiempo. No te obsesiones con encontrar “el definitivo”. Mejor piensa en lo que hoy, en este momento de tu vida, da sentido a lo que haces.
💖 Conclusión: el propósito como medicina emocional
Encontrar un propósito no es un destino, es un camino. Y ese camino se construye cada día, con elecciones conscientes, con actos pequeños que reflejan lo que valoras y con la apertura a crecer.
Tener un propósito es saber que tu existencia importa. Es descubrir que lo que haces, lo que das, lo que construyes… tiene un impacto. Y eso no solo mejora tu vida: mejora también la de quienes te rodean.
Como dijo Frankl, no se trata de preguntarse qué esperamos de la vida, sino de qué espera la vida de nosotros.
Tu propósito ya está en ti. Solo necesitas escucharte con calma, con verdad y con valentía.