
Los 7 Mitos más extendidos sobre la alimentación saludable
Por José Miguel Rivas el mayo 18, 2025
Descubre la verdad detrás de los mitos alimentarios más comunes para que puedas tomar decisiones más saludables a la hora de cuidarte.
En el mundo de la nutrición existen muchas creencias erróneas que se han transmitido de generación en generación. Desde la idea de que los carbohidratos son los enemigos de la dieta hasta la creencia de que ciertos tipos de azúcar son más saludables que otros, es importante separar la realidad de la ficción. A continuación, analizamos algunos de los mitos más comunes sobre la alimentación.
Mito 1: Los carbohidratos engordan
- Uno de los mitos más extendidos es que los carbohidratos son responsables del aumento de peso. Sin embargo, esto no es del todo cierto.
Los carbohidratos son una fuente esencial de energía para el organismo. El problema no radica en su consumo, sino en la cantidad y calidad de los carbohidratos ingeridos. Los carbohidratos refinados y azucarados pueden contribuir al aumento de peso si se consumen en exceso, pero los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en los cereales integrales, legumbres y verduras, son fundamentales para una dieta equilibrada.
Mito 2: Comer de noche engorda
- Existe la creencia de que comer después de cierta hora del día provoca un aumento de peso, pero ¿es esto cierto?
Lo que realmente influye en el peso corporal es el balance entre calorías consumidas y calorías gastadas, independientemente de la hora en que se ingieran los alimentos. Comer tarde en la noche puede estar relacionado con malos hábitos alimenticios, como el consumo de snacks poco saludables, pero en sí mismo no es una causa directa del aumento de peso.
Mito 3: El azúcar moreno es más saludable que el azúcar blanco
- Muchas personas creen que el azúcar moreno es mejor para la salud que el azúcar blanco.
A nivel nutricional, la diferencia entre ambos es mínima. El azúcar moreno contiene una pequeña cantidad de melaza, lo que le da su color y un ligero contenido mineral, pero en términos de impacto en la salud, ambos tipos de azúcar afectan el organismo de la misma manera y deben consumirse con moderación.
Mito 4: Los productos «light» ayudan a perder peso
- Los productos etiquetados como «light» suelen ser considerados una opción saludable para quienes desean perder peso.
Aunque estos productos tienen menos calorías, grasas o azúcar, muchas veces contienen aditivos para mejorar su sabor y textura, lo que no necesariamente los hace más saludables. Además, su consumo puede generar una falsa sensación de «permiso» para ingerir mayores cantidades, lo que puede sabotear los esfuerzos para perder peso.
Mito 5: El huevo aumenta el colesterol
- Durante mucho tiempo se creyó que el consumo de huevo elevaba los niveles de colesterol en la sangre.
Estudios recientes han demostrado que el colesterol dietético presente en los alimentos tiene un impacto menor en los niveles de colesterol en la sangre que las grasas saturadas y trans. El huevo es una fuente de proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales, por lo que su consumo moderado puede formar parte de una dieta equilibrada sin efectos adversos en la salud cardiovascular.
Mito 6: Beber agua con limón en ayunas quema grasa
- Este es uno de los mitos más populares en redes sociales y entre quienes buscan perder peso rápidamente.
No existen evidencias científicas que respalden la idea de que beber agua con limón en ayunas ayuda a quemar grasa. Sin embargo, esta bebida puede ser refrescante y contribuir a la hidratación matutina, lo que es positivo para el metabolismo en general.
Mito 7: Para bajar de peso hay que eliminar toda la grasa
- Las dietas extremadamente bajas en grasas han sido promovidas como la solución para la pérdida de peso.
No todas las grasas son malas. Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva, son esenciales para la función cerebral, la absorción de vitaminas y la salud cardiovascular. Lo importante es evitar las grasas trans y las saturadas en exceso.
Conclusión
Es fundamental basar nuestras decisiones alimenticias en evidencia científica y no en mitos o creencias populares. La clave para una alimentación saludable no está en la eliminación de grupos de alimentos, sino en el equilibrio, la variedad y la moderación. Optar por alimentos frescos, mantener un consumo adecuado de nutrientes y adoptar hábitos sostenibles a largo plazo son los pilares de una dieta saludable.
La próxima vez que escuches un mito sobre la alimentación, cuestiona su veracidad y busca fuentes confiables antes de modificar tu dieta.